Manolo Rodas, presidente del Consejo Directivo del IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social), explicó que los edificios son parte de un fideicomiso entre el Banco del IESS (Biess) y la empresa privada.
“Era obligación de los constructores asegurarlo, pero no lo hicieron. Luego llego el terremoto y pasó lo que pasó. Ahora el constructor dice que asumirá responsabilidad”, indicó.
El fideicomiso es un contrato en el que una o más personas transmiten bienes, cantidades de dinero o derechos de su propiedad a otra persona.
En un 97 por ciento. La estructura, antes del terremoto del 2016, estaba en un 97 por ciento y ya había promesas de compraventa.
Según Rodas, la empresa privada tiene la obligación de devolver ese dinero si el cliente lo exige.
Resaltó que ya le han notificado la obligación de arreglar los edificios, porque existen recursos de la seguridad social en la obra.
“En estos días hemos observado el fideicomiso y hemos pedido a la gerencia del Biess que le deje clara la obligación a la empresa de solucionar el inconveniente, caso contrario hay que iniciar acciones legales”, expresó.
El proyecto, que se levanta en la ciudadela Villas del Seguro, frente a la avenida 4 de Noviembre, era promovido por el Biess y la empresa privada.
Consiste en seis bloques de entre ocho y nueve pisos. De acuerdo a un comunicado oficial del 17 de agosto del 2015, las dos primeras torres eran parte de una primera etapa conformada por 135 departamentos y 28 locales comerciales.
Los precios de los departamento van desde los 45 hasta cerca de los 90 mil dólares.
La inversión del Biess es de $ 13’260.000, además del terreno cuyo valor es de $ 1’735.000.
El Biess también financió dos proyectos de viviendas en Manta.
Estos son Bello Horizonte y Maratea, los que acogen a más de 600 familas.