Viven de lo que comemos, se roban nuestra energía nuestras fuerzas nos enferman causando distintos malestares.

Es más común que los niños se desparasiten, que tomen esas tabletitas para eliminar a estos molestosos bichos, que causan picazón, náuseas, pérdida del apetito, infección intestinal, etc. 

Los adultos somos más descuidados, solo vamos al médico cuando tenemos una dolencia molestosa o una enfermedad que nos torture.

“Muchos descuidamos nuestra salud, dejamos para último momento el examen, la visita al médico, priorizamos otras cosas”, comenta una enfermera.

Y cuando se trata de parásitos, peor aún, dejamos que se sigan alimentando de nosotros. Lo correcto sería desparasitarse cada seis meses y así evitaríamos algunos problemas de salud que causan estos seres vivos, pero dañinos para la salud.