Desde años previos al terremoto del 2016 se había anunciado la construcción de otras torres o pabellones, para darle una mayor capacidad de atención a la ya crecida población de asegurados que reclamaban solución a sus dolencias. Actualmente sigue siendo una aspiración con incierto futuro.

Las últimas noticias sobre aumentos estructurales se remontan a la época de cuando Richard Espinosa era el principal de la entidad, quien dispuso levantar las oficinas centrales administrativas junto al hospital, generando el  rechazo de la comunidad.

Desde entonces se espera un pronunciamiento oficial que satisfaga de alguna manera la necesidad de incremento de personal médico y de servicio,  de camas y equipos para poder atender con prestancia y a tiempo a los ciudadanos reclamantes.

La enorme demanda de atención médica en consultas externas y en emergencia, la permanente ocupación de camas, el hacinamiento en que se trabaja y la ausencia de salas especializadas, exigen que el IESS retome, a la brevedad posible, la idea de las nuevas edificaciones para el hospital; la población de asegurados ha crecido sin que el sistema sea acondicionado para tal situación, causando serios problemas al usuario que se queja de lenta atención por escaso número de profesionales que obliga a agendar las citas con meses de anticipación.

Se espera que con este nuevo Gobierno la ampliación del hospital del IESS en la capital manabita sea parte de su realidad.