Erwin Valdiviezo, concejal y presidente de la Comisión de Legislación, destacó la elaboración del Código Municipal, terminado el año pasado, que recoge las ordenanzas en 5 libros relacionados con: desarrollo institucional municipal, desarrollo y ordenamiento territorial, desarrollo socio cultural, desarrollo económico y desarrollo ambiental.
Había 450 ordenanzas y en el Código quedaron 214; en unos casos reformaron las ordenanzas y en otros las sustituyeron.
Indicó que revisaron las ordenanzas para adaptarlas al Plan de Desarrollo Cantonal y de acuerdo a la emisión de leyes en la Asamblea Nacional, como la Ley de Plusvalía que, si gana el Sí en la Consulta, tendrán que derogarla porque determinaba el pago del impuesto predial de ganancias extraordinarias por venta de propiedades en Portoviejo. “Va a haber una acción pro contribuyente porque ya no se pagará esa tasa si se deroga la Ley”, acotó.
Cifras. Valdiviezo detalló que en el 2014, de mayo a diciembre, fueron aprobadas 14 ordenanzas en 32 sesiones ordinarias y 8 extraordinarias.
En el 2015 fueron 25 las ordenanzas aprobadas o reformas en 50 sesiones ordinarias y 16 extraordinarias; en el 2016 aprobaron y reformaron 24 ordenanzas en 21 sesiones ordinarias y 22 extraordinarias; y en el 2017 aprobaron 30 ordenanzas en 45 sesiones ordinarias y 6 extraordinarias.
Indicó que las ordenanzas tienen que hacerlas innumeradas porque cada fin de año toca codificar lo innumerado sobre los libros y los capítulos en los que se ha trabajado.
En el 2017 se trabajó mucho en lo territorial para la determinación del uso del suelo, incluso se han ido acomodando las normativas de este año, como la Ley de Plusvalía, que obligó a una revisión de las ordenanzas para incluirlas en cada uno de los libros, según el área. Recalcó que en las 93 ordenanzas aprobadas en esta administración ha habido una serie de componentes, desde incentivos a la inversión privada hasta la efectiva regulación del uso del suelo como corresponde al GAD.
Destacó la regulación de uso del suelo para saber qué zona es de riesgo y dijo que trabajan en una ordenanza que determine, en el caso de la regeneración del centro, que haya una normativa clara de cómo se debe seguir trabajando.
“Estas ordenanzas han significado un cambio porque es una administración planificadora; para ello había que basarse en conceptos claros de lo que había que desechar y legislar para el futuro y lo inmediato”, señaló Valdiviezo.