Cada vez son más los ecuatorianos que prefieren pasar sus vacaciones en el exterior y las playas del Caribe siempre terminan siendo las preferidas.
Según Liseth Cedeño, counter de la agencia Aeslit, en sí todo el Caribe, desde México, República Dominicana, Cuba y hasta Colombia, siempre está en el top de los destinos más elegidos por sus extensas y cristalinas playas.
Pero es República Dominicana uno de los preferidos, apuntó.
República Dominicana es un país ubicado en la zona central de las Antillas, en los dos tercios orientales de la isla La Española. Es uno de los trece países que forman la América Insular, Antillas o islas del mar Caribe y uno de los treinta y cinco del continente americano.
Las ciudades más turísticas de Republica Dominicana son: Punta Cana, Santo Domingo, Isla Samoa y Boca Chica.
Para considerar. Cedeño explicó que lo primero que un ecuatoriano debe tener en cuenta es verificar que su pasaporte tenga como mínimo seis meses de vigencia.
Además es importante obtener el certificado internacional de vacunación contra la fiebre amarilla, por lo que recomienda haberse vacunado máximo 10 días antes de la fecha del viaje.
Con respecto a los costos, precisó que estos varían de acuerdo a lo que se incluya en el paquete.
“Casi siempre la gente prefiere boleto aéreo, traslados aeropuerto – hotel Punta Cana – aeropuerto, tres noches de alojamiento en hotel cuatro estrellas, sistema todo incluido (desayunos, almuerzos, cenas), deportes acuáticos no motorizados, chapoteo en el mundo acuático”, explicó.
Más ofertas. Javier Muñoz, de la agencia EYV, aclaró que los ecuatorianos no necesitan ningún tipo de visa para viajar a República Dominicana, únicamente tener el pasaporte vigente como mínimo 6 meses contando el regreso al país.
Un paquete todo incluido ronda entre los USD 1.099 y los USD 1.799, e incluye boletos aéreos, traslados, alojamiento en hoteles de 4 y 5 estrellas con desayunos, almuerzos y cenas tipo buffet, en la ciudad de Punta Cana.
Muñoz puntualizó que los ecuatorianos prefieren la modalidad de pago con tarjeta, para diferir en cuotas módicas sus vacaciones del año.