Un grupo de activistas organizó una protesta en la sede de Twitter en San Francisco para criticar que la compañía tecnológica no haya eliminado la cuenta en esta red social de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, tras sus recientes y polémicos mensajes dirigidos a Corea del Norte.
"Kim Jong-un ha dicho que el botón nuclear está siempre en su escritorio. ¿Podría alguien de su hambriento y mermado régimen decirle que yo también tengo un botón nuclear, pero que el mío es mucho más grande y más poderoso que el suyo, y que funciona?", escribió Trump.