Los afectados tienen 5, 9 y 17 años de edad.
Tania Mendoza, intendenta de Policía, comunicó que las víctimas fueron atendidas en el centro de salud Augusto Egas.
Los hechos se registraron en varios sectores de la ciudad.
Las tres personas ya recibieron el alta médica, confirmó Andrea Morales, administradora técnica del Augusto Egas.
Ella aseguró que los afectados presentaban heridas leves.
“Se les dio analgésicos, se les limpió las heridas y se los dejó en observación. No necesitaban ser hospitalizados ni transferidos a ninguna otra casa de salud”, indicó Morales.
A nivel nacional. Al hospital Francisco Icaza Bustamante de Guayaquil, el 1 de enero, a partir de las 02h00, llegaron 20 menores con afectaciones por quemaduras de segundo y tercer grado, revelaron medios nacionales.
De los 20 heridos que fueron internados, 12 tienen lesiones en las manos y tres están delicados. A ellos, mientras observaban la quema de los monigotes, les cayó bengalas en sus rostros, se indicó.
En el hospital Guayaquil, en cambio, están internados dos adolescentes, uno de ellos perdió su mano luego de estallarle una camareta que encontró fuera de su casa. El otro menor perdió tres dedos, reveló Teleamazonas en un reportaje. Al hospital Roberto Gilbert Merizalde llegaron ocho niños con quemaduras fuertes. Uno de ellos perdió un ojo al ser alcanzado por un silbador, mientras que uno de 11 años perdió dos dedos de su mano derecha al explotarle una camareta.