Las emboscadas se llevaron a cabo en esta región, una de las principales productoras de alimentos del país -conocida como el "granero" de Nigeria- entre el domingo y ayer, indicó el gobernador de Benue, Samuel Ortom.
Por su parte, el portavoz de la policía en la zona, Moses Yamu, anunció que ocho sospechosos han sido detenidos y que se ha reforzado la presencia de las fuerzas de seguridad en el área para evitar futuras matanzas.
La noticia ha causado diversas protestas en la capital de Benue, Makurdi, que han provocado interrupciones del tráfico en la ciudad.
En los últimos tiempos han tenido lugar varios ataques en esta zona, el último de ellos en noviembre pasado, con 11 víctimas mortales, y las autoridades sospechan que los llamados pastores Fulani, que llevan a su ganado por toda Nigeria, están detrás de ellos.
Los Fulani, musulmanes en su mayoría, mantienen disputas por la tierra con los pastores locales, que en la región de la Meseta son cristianos.
Este estado y otros, como Nasarawa y Taraba, que han sufrido numerosos ataques de este tipo a lo largo de la última década, tienen planes para prohibir el pastoreo en campo abierto, lo que ha provocado la reacción violenta de los Fulani.
De hecho, Benue ya aprobó en noviembre de 2017 una directiva que ordena a los Fulani que establezcan ranchos o que se trasladen a otras regiones, mientras que Taraba hará lo mismo en este primer mes de 2018. EFE