Esto con el objetivo de obsequiárselos a los policías de un destacamento de Beijing, China, y así agradecerles por mantener a salvo a su comunidad.
Debido a su edad, la visión de Meng no es muy buena, por lo que pudo tejer sólo un calcetín por día y medio. Sin embargo, logró hacer 105 pares de medias con varias decenas de kilogramos de lana, enviando calidez a los oficiales de Policía.