De acuerdo al psicólogo Jimmy Gutiérrez, lo primero que debe hacer un individuo es programarse de forma positiva para encaminar su vida al objetivo planteado. 

Gutiérrez agregó que la disciplina juega un papel primordial en cada persona, pues de eso depende que sus propósitos se cumplan tal como los ha pensado.

Entre sus recomendaciones está no dejar abandonados sus ideales, ya que de esta forma la historia se repite año tras año y a la final no se concreta nada. 

Giovanni Pico,  párroco de la catedral de Portoviejo, señaló que en cada inicio de año, una de las promesas más comunes es la de bajar de peso, meta que después de un mes desaparece por la falta de voluntad.

Señaló que esto es sinónimo de poca fe, pues acercarse a Dios permite estar a un paso de donde se quiere llegar.

Cábalas. Estefany Vera comentó que una de las cábalas que ella aplicó para lograr sus objetivos es comerse 12 uvas justo a la medianoche del fin de año, la cual le ha permitido tener un año próspero y lleno de bendiciones.

Añadió que el secreto también está en enfocarse en un propósito, ya que, según ella, este aspecto se alimenta de motivación y convierte la meta en algo más cercano día a día.  

Vera aseguró que en enero las personas están más entusiasmadas, pero a partir de febrero esta alegría comienzan a descender, llegando hasta diciembre donde se dan cuenta de los intentos fallidos y las metas no alcanzadas.

El psicólogo Jimmy Gutiérrez añadió que en muchas ocasiones se viven frustraciones porque las personas se enfocan en cosas banales.

Recordó que siempre hay que proponerse metas que sí estén al alcance de “nuestras posibilidades”.

El mismo criterio compartió Juan Véliz, cubano radicado en Portoviejo y docente de la Universidad Técnica de Manabí.

Cree que es fundamental tener en cuenta y delimitar bien los objetivos, especialmente que sean reales y posibles de alcanzar.

Véliz consideró que para lograr lo planteado no se debe esperar que las cosas caigan del cielo, menos que lleguen solas, pues aseguró que solo trabajando se las consigue.

Recomendación. El ciudadano Luis Mendoza aseguró que no siempre se deben fijar las metas cuando inicia el nuevo año, pues se lo puede hacer en cualquier fecha.

Aunque en toda sociedad esto se ha convertido en algo tradicional, así como cenar para Navidad, vestir ropa interior de amarillo y comer 12 uvas a la medianoche.

Mendoza consideró necesario trabajar en la formación de cada individuo durante todo el año, no solamente en su inicio, ya que muchos lo hacen por moda y finalmente no cumplen su cometido.