El joven dice que su familia, sobre todo sus hermanos, fueron la inspiración para luchar contra esta enfermedad que le fue diagnosticada a los 15 años de edad. 

“Cuando me enteré que tenía cáncer, vi caer el mundo encima, fue horrible”, indica Mario. 

Desde el 2013 hasta el 2017 estuvo bajo tratamiento médico, varias quimioterapias y radioterapias, luego de esto ya pudo disfrutar de la vida, como dice, ahora tiene novia y retomó sus estudios de Ingeniería Civil en la Universidad Técnica de Manabí, en Portoviejo. 

“Esto para mi fue una experiencia de vida, una prueba dura, pero no imposible”, acotó Moreno. 

Ahora tiene el cabello largo, energía y vitalidad, algo que antes era imposible para él. 

Según el jefe de Prevención del hospital de Solca Portoviejo, Byron Landívar, no hay registros sobre cuántos pacientes se han declarado libres de cáncer, pero la tasa global de supervivencia, indica que más de 124 pacientes que tuvieron cáncer de piel están prácticamente curados.  

En el caso de mujeres con cáncer de cuello uterino, más del 50 por ciento están curadas, dijo Landívar.

La constancia y el compromiso de cada paciente oncológico son claves fundamentales para tener éxito en el tratamiento y así ganarle la guerra al cáncer, añadió. 

Unos 700 pacientes diarios se atienden en el hospital de Solca.