Santiago Sangoquiza, vecino, dice que llegó a la zona hace diez años y asegura que durante este tiempo el barrio sí ha recibido obras importantes, pero cree que aún falta mucho por hacer. 

“Me gustaría que limpien el espacio que está lleno de maleza”, indica Sangoquiza. 

El cambio que ha tenido el sector ha hecho que los comercios crezcan.  

Sangoquiza es dueño de una mecánica. 

Dice que su negocio ha tenido gran acogida por parte de los conductores que a diario circulan por el sitio. 

“En este negocio llevo ocho años, pero en el barrio recién vivo hace cuatro meses. Gracias a Dios me ha ido bien”, indica el mecánico. 

Sangoquiza dice que la cooperativa debe recibir mejoras. 

Por su parte, Sandra Sánchez asegura que anteriormente el lugar no era comercial.

“Ahora todo es distinto, muchos vecinos han puesto negocios”, afirma. 

 

Inseguridad. Lauro Preciado, morador, manifiesta que en los últimos meses ha aumentado la presencia de delincuentes. 

“Son personas que vienen de otros lados”, dice el habitante.

El hombre indica que la Policía sí hace patrullajes en la zona, pero lo que él y los otros vecinos piden es la construcción de una UPC (Unidad de Policía Comunitaria), para que los miembros del orden permanezcan en el barrio las 24 horas del día.