Es deber y placer ineludibles proyectar, en el tiempo y espacio, la vida y acciones ejemplares y honestas del connotado maestro deportista y amigo, que nos honra junto a su digna familia en la señorial y querida ciudadela del Magisterio Manabita.
Es un “guerrero” campeón contra el cáncer, al que junto a sus sapientes médicos de Solca les ha ganado en una dura batalla.
“Échale yuca al caldo y un poquito de cilantro, Eloy”, con cariño se lo conoce como “El diablillo Lucas”. Nació hace 80 años en Bahía de Caráquez. Sus padres fueron don Luis Lorenzo Lucas Vélez (Zapatería las tres Eles) y doña Aurora Delgado. Son sus hermanos: Luis, Teresa, Mariana, Marujita, Zita y Mónica.
Casado con la maestra Leonela Almeida Macías, procrearon con mucho amor a sus hijos: Maribel, Zoraya, Mónica, Alodia y Luis Eloy.
Es bachiller del colegio Olmedo y Lcdo. en Educación Física y en Química y Biología en la U.T.M. Ejerció en escuelas de Jipijapa, Manta y Portoviejo. Ascendió a supervisor escolar para varios cantones manabitas durante 40 años. Se jubiló a los 61 años de edad.
Muy buen bailarín, es un magnífico conversador de anécdotas históricas y picantes y asiduo lector. Autor del libro “Historia de los mejores deportistas de Manabí” en el año 2007, tiene planes de escribir otra obra junto al gran amigo y deportista Pepe Hidróvo Peñaherrera sobre aspectos trascendentales de esta joya que es y será el Manabí de nuestros ideales quiméricos.
Evoca con nostalgia haber cantado con Eduardo Brito y Pepito Mendoza, dando serenatas emotivas a sus respectivas madrecitas en el cementerio y a las bellas enamoradas en su juventud.
Multifacético y brillante deportista, fue seleccionado por Manabí en fútbol, básquetbol, ecuavóley, tenis de mesa, billar, box, al pepo con bolas de fierro y con cartas en el “ocho loco” y el treinta. Fue parte del equipo de fútbol de L.D.U.P. de Quito, conocido como “La bordadora” junto con otros extraordinarios manabitas: Raúl Capacho Jiménez, Orlando Ponce Miranda, Alberto Cedeño Dueñas, Ítalo Rivas, Paco Delgado, Antonio Mosquera Martínez. Don Rodrigo Paz los consideraba como sus ídolos, junto a Leonardo Palacios, Ernesto Guerra, Patayucha Cevallos, Gem Rivadeneria, entre otras estrellas.
Jugó básquetbol en Portoviejo con Pacato Pico, Kiko Morlás, José Bumbila, Galo Triviño, Dres. Vicente y Luis Villacreses Colmont, Manuco Román, Alberto Cedeño Palma, Yoyo Fernández Cevallos, Wilson Arteaga Cañarte. En Bahía de Caráquez con el Dr. Leonardo Viteri, César Jama, Curucucho Santos. En Guayaquil compartió con Nicolás Lapenti, Pablo y Pio Sandiford, Abel Jiménez, Daniel Cañizárez, Cesáreo Carrera Del Río.
Luquita en su juventud era tan bueno que también lo escogieron como seleccionado de fútbol por Pichincha y preseleccionado de básquetbol por Guayas
Sus magníficos maestros del billar fueron Antonio “El Ñato” Mosquera y el Ab. Marcial Astudillo, con quienes disfrutó lindas anécdotas, así como las de sus compañeros de la escuela Tiburcio Macías: Carlos Alfredo Espinales, Pepe Mendoza Medranda y Pepe Hidrovo Peñaherrera.
- ¿Qué te pareció la noticia?
- Buena
- Regular
- Mala