Hace tres años empecé a leer “Honrarás a tu padre”. No lo terminé porque otros libros se cruzaron en el camino y dejé para después volver a ese monumental reportaje que narra los seis años que el maestro del periodismo Gay Talese vivió infiltrado en la mafia. Ahora decidí que ya era tiempo de desempolvarlo. A lo que voy: así como ocurrió con este libro inconcluso, pasa en la vida con las personas que se conoció. Amigos de tu niñez, del barrio en el que creciste y del colegio se van quedando en el pasado, hasta que un día te los encuentras en la calle y les dices que te gustaría sentarte a conversar con ellos para saber cómo les ha ido y gozarse de las tonterías que hicieron alguna vez. Que te cuenten qué es de la noviecita aquella por la que lloraste. Que te digan qué pasó con el resto de la gallada.