Desde diciembre de 1951, fecha de su creación, Solca ha dedicado todos sus esfuerzos a combatir tan temible enfermedad en todas sus manifestaciones, logrando magníficos resultados en muchos casos, así como también brindando asistencia profesional y paliativos cuando la situación es irreversible.

No estamos contra los cambios dirigidos a la consecución de mayores logros para la superación de los graves males que más incidencia social tienen en el país - señalados en una lista específica por el ministerio respectivo -, sino  que se espera  una consideración razonada sobre los alcances de la presencia de Solca en el cuidado y la prevención específica del cáncer.

Por ello, creemos, es imperativo no sólo mantenerla sino incrementar la actividad de Solca, para que siga siendo un valioso apoyo a la política sanitaria oficial.

Y su funcionamiento, de entidad privada con finalidad de servicio público, es una de las condiciones que permite su crecimiento, por lo que el gobierno nacional debe continuar con la transferencia oportuna de los recursos que la ley le asigna para el fiel cumplimiento de su labor.