En el polígono de tiro del Batallón Montúfar, los militares destruyeron material explosivo: 804 tacos de dinamita, 700 cápsulas ordinarias y 100 metros de cordón detonante.
Eduardo León, jefe del equipo de destrucción y desactivación de artefactos explosivos del Batallón Cotopaxi, explicó que la destrucción se la realizó de forma separada (cápsulas ordinarias, dinamitas y cordón detonante) para que el radio de acción de estos explosivos se disminuya.