Así lo indica Wilter Castro, de 45 años, quien trabaja a un costado de la carretera vendiendo salchipapas. 

Hace cinco años que Castro todos los días acude hasta el sector desde la cooperativa 15 de Septiembre, donde vive. 

Su jornada laboral inicia a las cuatro de la tarde y termina a las once de la noche, de lunes a viernes.  

 

Más trabajo. Al frente del negocio de Castro se ubica el ingreso a la cooperativa Unión Cívica Popular.

En una de las esquinas todos los días se estaciona Carlos Vite. 

Él es dueño de una motocicleta en la que realiza fletes a las personas que quieren salir o ingresar a la cooperativa.  

El hombre, quien vive en el lugar más de 20 años, asegura que por estos días ha tenido “mucho trabajo”. 

“Las carreras van desde un dólar, todo depende de la distancia, no tenemos mucho tiempo trabajando”, detalló el motorizado, quien recalcó que para realizar su oficio cuenta con todas las seguridades, una de ellas es el casco.   

Por otro lado, Maritza Mantilla, quien tiene un comedor por la zona, dice que las ventas están bajas.

“Lo que se necesita en el sector es un poco más de control policial, porque debido al movimiento comercial se están registrando robos”, declaró.

Hace unas semanas dos delincuentes entraron a un negocio y se llevaron un teléfono celular.