Alexandra Anchundia dijo que el año anterior vendió 2 mil dólares en el recinto ferial de la Cámara de Comercio, mientras que en este año las ventas apenas fueron de 1.000 dólares. Ella cree que una de las causas de la menor afluencia de compradores es que los carros de los clientes quedaban fuera del aeropuerto, sobre la avenida Manabí. “A la gente no le gusta dejar sus automotores en riesgo”, mencionó.
Julia Quiroz agregó que una delegación de comerciantes pidió que se permitiera el ingreso de vehículos, pero al final esa medida no prosperó. Luis Franco, en cambio, dijo que las ventas fueron iguales a las del año anterior.
Gregori Franco, gerente de Portocomercio, dijo que si estaba autorizado el ingreso de vehículos a un estacionamiento dentro del aeropuerto. Explicó que la entrada es por la puerta que está a un costado del Colegio de Ingenieros Civiles.