Su familia esperaba que los médicos pudieran salvarla. Los parientes de Jenny se negaban a aceptar que la mujer estuviera muerta.
Según se informó, el domingo Jenny se levantó a las 05h30 para dirigirse al baño.
De un momento a otro su esposo escuchó un fuerte golpe .
El hombre fue al lugar y se percató que Jenny se había caído en el baño. Ella estaba inconsciente.
Auxilio. La fémina fue subida a un carro y trasladada al centro de salud de La Concordia, donde los médicos comprobaron su muerte debido a un paro cardiaco.
En una camilla cubierta por cortinas permaneció el cuerpo de Jenny hasta que medicina legal llegara a realizar el levantamiento del cadáver.
“No se la lleven, sin mi hija yo me muero”, expresaba entre lágrimas Gladys Sánchez, madre de Jenny.
Ella se negaba a que a su hija le realizaran la autopsia.
”Es una mujer sana, sin antecedentes, lo ocurrido fue un accidente”, dijo.
Finalmente y con aprobación del esposo de la occisa, el cuerpo fue llevado a la morgue para el respectivo trámite.