Zambrano es una manabita radicada en Guayaquil que cada año visita Portoviejo para cenar con su familia aprovechando el feriado. 

En el mismo lugar se encontraba Rodrigo Carrasco junto su esposa, hijos, nietos y bisnietos.

Recordó que lo primordial en la época navideña es pasar al lado de sus seres queridos y este año no fue la excepción.

Otras familias prefirieron quedarse en casa, en los portales, conversando con vecinos y parientes que llegaron por Navidad. Y hubo quienes, aprovechando que el día estuvo soleado, se concentraron en piscinas o fueron a la playa.

Movimiento. En otros puntos de la ciudad como la calle Alajuela y la Naviferia, la ausencia de clientes fue notoria.

La terminal terrestre mostraba el mismo panorama en horas de la tarde.

Cristhian Zambrano, chofer de una cooperativa de transporte interprovincial, aseguró que esto sucede porque en escuelas, colegios y universidades están de vacaciones y la gente aprovecha el feriado para quedarse y no viaja. 

Para fin de año sí se espera una masiva afluencia de pasajeros y desde ya los transportistas toman precauciones para aumentar las frecuencias.

En la ciudad hubo poco tráfico y los negocios estuvieron cerrados. Como dijo un ciudadano, “el centro estuvo muerto”.

Hoy se reanudarán las actividades de la última semana del 2017.