Tras el impacto, solo pudo observar desde la distancia cómo el conductor de la camioneta arrollaba a su pariente para luego huir del lugar del  accidente.

Atónitos, quienes observaron el percance se acercaron para tratar de brindarle ayuda a La China, como le decían a la víctima,  pero era demasiado tarde, las llantas del vehículo habían pasado sobre el abdomen de la víctima, mientras que su acompañante sufrió una caída.

> DOLOR. Edison Vivas, esposo de la fallecida, anhelaba disfrutar de las festividades junto a a la madre de sus dos hijos. 

Recordó que hace siete meses también fue arrollado por un vehículo y se encontró al borde de la muerte.

Con nostalgia recordó los momentos en los que su esposa lo acompañó durante su sanación y las dificultades que superaron junto a sus hijos, quienes ahora extrañan a su madre.

Glenn Sión, padre de la occisa, la recordó como una mujer alegre, trabajadora y entregada a su familia. La última vez que vio con vida fue cuatro días antes del accidente, cuando llegó desde la ciudad de Esmeraldas donde se encontraba trabajando.

Los restos de La China fueron sepultados en el cementerio municipal la tarde de ayer. 

Familiares y amigos la acompañaron elevando una plegaria para el descanso de su alma.