Y esto parece ser es lo que ha ocurrido y está ocurriendo en la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, a partir del año 2015. Y, en forma general, en las universidades que fueron tomadas por asalto violentando el estado de derecho e intervenida con fines politiqueros, por los “genios de la educación superior” y los “politiqueros disfrazados de académicos” del ala correísta, ahora sí ya comprobado como uno de los gobiernos más corruptos en la “república banana”, que salpicaron también a las IES.

En los 29 años de creación de la ULEAM – 1985-2014 - jamás sus autoridades pidieron la intervención de la Policía, ni de ningún órgano represivo; ¡y no es que no existieron problemas o conflictos! 

En más de una ocasión, algunos actores arremetieron contra los miembros del Consejo Universitario por estar en desacuerdo con alguna medida; inclusive, recuerdo que un perpetuo dirigente estudiantil, acompañado de un grupo de estudiantes, irrumpió el despacho del rector en forma violenta con la intención de agredirlo. Y el rector de ese entonces enfrentó la situación sin recurrir a las fuerzas del orden.

Ahora es triste y lamentable que,  en casi dos años y unos días más de gestión de las autoridades interventoras, ya hayan tenido que recurrir cinco veces a las fuerzas del orden. La primera cuando la intervinieron, el 4 de mayo del 2015;  luego en procesos eleccionarios;  y,  la última, el jueves 30 de noviembre, cuando los dirigentes de los gremios de profesores, empleados y estudiantes realizaron un plantón para exigir el cumplimiento de compromisos institucionales y de mejoras académicas.

El problema es que no se tiene claro y/o se desconocen los principios de la universidad, uno de los cuales se basa en la autonomía con responsabilidad e inviolabilidad de sus predios, principios que todo el que se precie de universitario debe defenderlos.  

A los universitarios no se los puede tratar como delincuentes y/o suponiendo personas violentas, que necesitan ser reprimidos. Se entiende que allí están los que profesan el diálogo, la razón y la verdad. Sino, ¿de qué estamos hablando?.

En la universidad el único partido político que existe o debe existir es la ciencia; y a través de ella disentir, ser tolerante y tener la capacidad para resolver los problemas y conflictos, que siempre habrán, mediante la racionalidad humana.

Pero, por supuesto, esto está reservado solo para los hombres preparados en el ámbito de la democracia, lo académico y la ciencia.