Así los integrantes de la agrupación primero colocaron cerca de 50 contenedores de basura en postes de la ciudad, los cuales quedaban a una altura ideal, de fácil acceso para las personas y de esa manera se ensucie menos la ciudad, dijo Freddy González, presidente de Kaan - Hi.

Para hacerlos más atractivos, los recipientes fueron pintados por niños de la ciudad que plasmaron paisajes de la campiña local. 

Adicional, los activistas hicieron un spot de televisión indicando el cuidado de los recipientes.

Fracaso. No obstante, al poco tiempo aparecieron inconvenientes. Un grupo de ciudadanos consideraba que los contenedores causaban problemas porque la basura quedaba expuesta.

Ante eso, explicó González, la organización se reunió con el director de Residuos Sólidos y Ambiente municipal, Leonardo Aguilar, a quien le solicitaron ayuda. 

González explicó al funcionario que la organización mensualmente gastaba 25 dólares en el cambio de funda. Ante esto, Aguirre se comprometió a hacerlo.

Sin embargo, luego que notaron que el plan no funcionaba y unos contenedores de basura estaba desapareciendo y otros se dañaron, los jóvenes decidieron quitarlos.