“La falta de política monetaria y la baja competitividad, debido a la adopción de una moneda fuerte, limitan el espacio de política económica”, explicó el experto, en entrevista publicada por diario Expreso.

A esto se suma, dijo, un gran déficit fiscal y una creciente deuda pública.

Añadió que el nuevo plan del presidente no ayuda en este sentido. Señaló que, por un lado, el gasto aumenta, dirigido especialmente al gasto social; y por otra, los impuestos no compensan el aumento de los gastos del país.

Dijo que la economía ecuatoriana experimenta una recuperación y prevé un crecimiento económico modesto, estimulado por las privatizaciones, la inversión en minería y el aumento del crédito interno.

También anticipó que el déficit fiscal seguirá siendo alto en el futuro previsible, incluso para el año 2022. “Ecuador debería reducir el déficit fiscal para requerir menos préstamos del exterior, que son costosos”, indicó.

Además, cree que Ecuador continuará recurriendo a bonos para financiar su presupuesto y que la dependencia del crédito del Banco Central disminuirá.