Al magnate le colocarán una tobillera electrónica que le acompañará durante el resto de su pena, según confirmaron fuentes de la Policía Federal.
Acto seguido, Odebrecht viajará en su avión privado hasta su mansión, situada en uno de los barrios más pudientes de Sao Paulo, para reencontrarse con su familia, según medios locales.
El empresario, al que apodaron “el príncipe”, pasará los próximos dos años y medio confinado en su residencia con la tobillera electrónica y progresivamente se irá ampliando su grado de libertad conforme se acerque el final de su condena.
La vida de Odebrecht dio un vuelco de 180 grados cuando el 19 de junio del 2015 fue detenido en el marco de la Operación Lava Jato, que investiga la trama corrupta que desvió millonarios recursos de la petrolera Petrobras.
El 8 de marzo del 2016, “el príncipe” fue condenado a 19 años y 4 meses de prisión por corrupción pasiva, lavado de dinero y asociación ilícita. Tras colaborar con la justicia se le redujo la pena.