Muchos son los hombres que recurren a este tipo de oferta.
Facebook, Twitter y Whastapp son las redes sociales a través de las cuales las personas interesadas en este tipo de sorteo se contactan con la agencia organizadora.
Según un administrador de este sitio, en el sorteo que se está realizando “solo quedan diez boletos, el usuario debe hacer un depósito bancario y finalmente se hace el sorteo en vivo por redes sociales”.
La promoción establece que cada participante debe comprar cinco números, cuyo valor es de un dólar cada uno, para poder participar en la rifa.
Historias. En algún lugar de Quevedo se encuentra Kerly (nombre protegido), ella tiene 18 años y confiesa que es una chica prepago.
Sobre una rústica pared de ladrillos luce colgado un calendario, los rayos del sol irrumpen en el interior de la vivienda, cuyo techo está compuesto de maderas y planchas de zinc vetustos, así es la escena que se observa en muchas de las fotografías de Kerly.
Sus poses sugerentes contrastan con el escenario, pues “en lo que se fija la gente es en el producto”, cuenta.
El costo de los servicios de esta chica prepago es de 50 dólares por una hora.
Ella, al igual que otras chicas, puede llegar a ser el premio. Una de las condiciones del concurso es que la chica a la que escogiere el ganador, no debe superar la tarifa de 55 dólares la hora.
Lucy (nombre protegido) es otra de las que se dedican a ser trabajadora sexual.
Su pronunciado escote y su silueta dejan “loco” a más de un cliente que solicita sus servicios y sobre todo por ganar este singular sorteo.
Ambas tienen mucho en común, dicen dedicarse a esta actividad por necesidad, por ello no escatiman esfuerzos en lucir bien para atraer a los participantes de la rifa. “Hay que buscar la manera de sobrevivir”, agrega Lucy.
Ficha. Edad, estatura, peso, medidas, orientación sexual, tarifa, entre otros detalles de estas mujeres, se muestran en las redes sociales de la agencia. Se ofrece una amplia variedad de servicios sexuales y, con la finalidad de innovar, han implementado la “Gran Rifa Sexual”.
“Hay chicas para quienes quieren experimentar tríos o experiencias diferentes”, se lee en varias publicaciones de este sitio en Twitter.
No es una ficha médica, sino una manera para facilitar a los clientes la búsqueda de la mujer que se ajuste a sus preferencias.
Mario (nombre protegido) es un profesional quevedeño que busca compañía femenina en redes sociales.
Él cuenta que con frecuencia recurre a los servicios de las prepago. “En esta agencia también ofrecen chicas venezolanas y colombianas”, sostiene.
La tarifa por hora de las mujeres extranjeras suele superar los 60 dólares.
“Hay algunas venezolanas profesionales que se dedican a la prostitución”, enfatizó Mario.
Escepticismo. Así como hay quienes confían en estas rifas, hay otras personas que creen que puede ser una manera de estafa.
Luis Medina, estudiante de Quevedo, indica que lo de la rifa de prepagos fácilmente puede ser un engaño. “Muchas cosas se pueden decir por redes sociales. No hay que creer en todo lo que se ve”, relata. Además considera que “es denigrante para las personas que se hagan este tipo de rifas”.
Mientras Luis se mantiene escéptico ante este sorteo, quienes confían en la agencia que rifa servicios sexuales esperan ansiosos a que más hombres compren sus boletos para completar la venta e iniciar con el sorteo.