Los uniformados encontraron catorce sacos llenos de 6 mil tumbacasas y  3 mil cohetes.

Según la Policía, la mayoría de los artefactos fueron hallados dentro de la vivienda de una adulta mayor. 

Aunque el fiscal no ordenó su detención, debido a su edad, se informó que la mujer enfrentará un proceso judicial.

Área de venta.  “Los habitantes de los inmuebles son familiares”, detalló, Jorge Cevallos, del distrito de Policía de  Babahoyo, indicando que durante el operativo se pudo constatar que el material no tenía mucho tiempo de haber sido descargado en el sitio.

Tras las investigaciones se descartó que en este sector se fabriquen los tumbacasas y cohetes; sin embargo, el oficial precisó que era un lugar de almacenamiento y comercialización.

“Entre 3.500 a 4.000 dólares invertían las personas para conseguir este tipo de mercadería”, aseguró Joffre Estrada, responsable de la Brigada Anticriminal de la Policía.

Además indicó que en los  domicilios no había ninguna medida de seguridad para mantener los artefactos lejos de materiales de fácil combustión.

Prevención.  Para evitar la comercialización y mal uso de los explosivos, el gobernador, Camilo Salinas, indicó que se realizan cada semana charlas en unidades educativas.

Roberto Zambrano aún recuerda la tragedia del 19 de diciembre del 2016, cuando en la avenida 10 de Agosto y 18 de Mayo hubo una explosión que cobró la vida de dos hombres.

“Prefiero quemar los años viejos con aserrín y sin camaretas”, dijo el agricultor.