Otto Chávez, dirigente del barrio 4 de Noviembre, recordó que los daños en la tubería de la margen derecha del cauce fueron  provocados por el  terremoto del 2016 y se profundizaron con las crecidas  del río en el último invierno. 

“Desde ese tiempo, las aguas servidas siguen bajando sin tratarse a la playa de Tarqui, como también  generando impacto ambiental, sobre todo al barrio 4 de Noviembre, en cuyo tramo se ubica el mayor daño de la tubería”, dijo.   

 

Sin solución. La Empresa Pública Aguas de Manta (EPAM) hace siete meses detectó este daño, pero todavía no encuentra  una solución, señaló.

Tampoco se puede evacuar la sedimentación de este cauce, que en algunos tramos está casi al mismo nivel de las viviendas ubicadas en la margen derecha para no romper la tubería, dijo.

Esta red tiene una serie de cajetines de revisión por donde se filtran las aguas del río y brotan por las alcantarillas de las calles y retretes de las viviendas, poniendo en riesgo la salud de las personas y agravando  más la contaminación, indicó. Los dirigentes de Barrios Unidos piden la reubicación de los colectores fuera de este río.

Han denunciado esta contaminación al Gobierno y a la Asamblea Nacional. 

 

EPAM. Víctor Bravo, funcionario de la EPAM, informó que Esecom, contratista de la red hidrosanitaria de la parroquia Manta, tendrá a cargo la reparación del daño.  

A partir de hoy se cambiarán entre 300 y 400 metros de tubería desacoplada.  Sobre la sedimentación, expresó que se coordina con el municipio el desazolve del río para inicio del nuevo año.