El Barcelona, con victoria a domicilio, se despidió con honra de la Libertadores tras los problemas que enfrentó para llegar a Porto Alegre, en donde sólo desembarcó en la mañana de este miércoles por problemas en sus conexiones.
El conjunto de Guayaquil, con una formación netamente ofensiva por la decisión del técnico
Guillermo Almada de mandar a la cancha a
Ely Esterilla como tercer delantero, comenzó presionando desde el primer minuto del partido y
Alvez desde temprano dio muestras de que daría dolor de cabeza a los defensores del
Gremio.
El equipo tricolor de
Porto Alegre necesitó de diez minutos para organizarse, montar una sólida defensa y comenzar a salir al ataque con jugadas de
Luan y de
Cícero.
Pero los locales sólo llegaron con peligro por primera vez en el minuto 20, cuando
Luan aprovechó un balón que quedó sobrando en el área e intentó empujarlo a la izquierda de Banguera pero el portero del
Barcelona estaba atento a la jugada.
El
Barcelona fue compensado en el minuto 32 con un gol en que
Alvez tan sólo tuvo que finalizar una jugada por la izquierda en la que
Marcos Caicedo dejó atrás a varios jugadores del
Gremio.
El conjunto de
Porto Alegre intentó reaccionar y hasta perdió la oportunidad del empate en los pies de
Cícero, que a esa altura ya jugaba como centro delantero, pero el club ecuatoriano supo defender su ventaja parcial y jugar con más tranquilidad.
El
Gremio salió al segundo tiempo dispuesto a buscar un empate y atacó desde el primer minuto, pero el
Barcelona consiguió neutralizar todas las jugadas peligrosas de los locales.
Pese a que no mostró la garra del primer tiempo, el campeón ecuatoriano presionó y por poco amplía al minuto 60 con
Esterilla, que estrelló un balón en el poste izquierdo de
Grohe.
Los de
Porto Alegre dominaron el partido en su segunda mitad pero no consiguieron llegar con peligro a la portería de
Banguera.
En un partido de pocas oportunidades de gol,
Cícero desperdició la más clara para el
Gremio en el minuto 67, cuando quedó solo ante
Banguera tras recibir un pase de
Arthur pero no supo definir.
Los dos cambios dieron más poder ofensivo al
Gremio pero también desperdiciaron una clara oportunidad de empatar en el minuto 75 cuando
Jael fue hasta el fondo y cruzó para
Everton solo frente a la cancha, pero
Arreaga llegó a tiempo para salvar al
Barcelona.