‘En busca del tesoro de Atahualpa’ es el título de la nueva película que dirige el cineasta chonense Fernando Cedeño y que empezará a rodarse el 7 de octubre próximo en varias locaciones de Ecuador.
La producción espera que el filme esté en las salas de cine en mayo o junio del 2018.
Cedeño destaca que de momento se ha logrado firmar un convenio con la Policía Nacional para que varias ramas de esta institución participen en el filme, que con un bajo presupuesto (300 mil dólares) ya empieza a tomar forma, dice.
Para elegir el elenco de la película se realizó un casting a nivel nacional, en el que participaron 530 personas, pero sólo se escogieron 28, señala el cineasta.
La trama de este filme gira en torno al relato de una mujer que termina sus estudios en arqueología y a quien le apasiona el misterio del tesoro de este personaje histórico. Un día, mientras nadaba cerca de una cascada, observó en el agua una chacana o cruz andina, cuyo reflejo de la luz del sol iluminó su frente, creando una visión en la que se revelaba el sitio donde se encuentra el tesoro de Atahualpa.
Este hecho llega a conocimiento de “personas malas y no tan buenas”, quienes inician una persecución a la mujer que sabe el paradero del tesoro. El Gobierno se involucra llevando la persecución a otro nivel, pues la mujer es considerada la más buscada y además resulta ser sobrina del principal de la Policía.
En medio de esta trama surge una relación amorosa entre ella y el hombre que fue designado para cuidarla, dice el director de esta cinta.
Cedeño destaca que en el filme se podrán observar varios bellos y poco conocidos lugares de Ecuador como los Laberintos de Chiguaza, en Pastaza; el templo de sanación en Tena; el gran cañón de Archidona; La Huecada, Mindo, Llanganates, la Laguna Azul en Puyo, el Pailón del Diablo y varias cascadas.
La película será subtitulada en seis idiomas: francés, inglés, alemán, mandarín, cantonés y quechua.
Galilea Cifuentes, Ángel Gavilanez, Diana Diajak, Nando Sánchez, entre otros actores, participan.
Cumple promesa y muere. Atahualpa, hijo de Huayna Cápac y Paccha, fue el quinto y último emperador del Tahuantinsuyo. Nació en el Reino de Quito en el año 1500 y fue asesinado por los españoles en Cajamarca (Perú). Las crónicas lo muestran como un luchador. Para librarse de la prisión prometió recompensar a sus captores con dos habitaciones llenas de plata y una de oro “hasta donde alcanzara su mano”.
Sin embargo, después de cumplir la promesa, los españoles lo sentenciaron a muerte por varios cargos, entre ellos ocultar un tesoro.
Al enterarse de su muerte, Rumiñahui, uno de sus generales, escondió los tesoros del Tahuantinsuyo que iban camino a Cajamarca. Existen muchas versiones de dónde pudo haber sido escondido todo el oro, la plata y las piedras preciosas, todo apunta a que fue en los Llanganates, en la provincia de Tungurahua.
Rumiñahui también murió, por no haber revelado la ubicación del escondite.