Jorge Delgado, gerente de la Empresa Pública Municipal de Rastro y Plazas de Ganado de Santo Domingo, informó que el artefacto es básico para el funcionamiento del lugar.

“El sábado se produjo el colapso, por eso decidimos prevenir más daños y dejar de faenar hasta que todo sea superado”, señaló Delgado. 

Según la autoridad, el problema se superó ayer y desde hoy retomarán las labores con normalidad.

Los días lunes y martes fueron los únicos en los que no hubo faenamiento en Santo Domingo.

A OTROS CANTONES. Las reses y cerdos fueron llevados por los introductores a cantones cercanos como El Carmen y La Concordia.

Raúl Cedeño Cantos, administrador del centro de faenamiento de El Carmen, informó que el lunes entraron a faenarse cerca de 50 reses provenientes de Santo Domingo.  

Cedeño informó que en el cantón manabita sacrifican un promedio de 10 reses diarias, pero el lunes aumentaron a 60, dándole la ayuda a Santo Domingo.

“El camal de la ciudad es un poco pequeño comparado con el de ellos, pero presta las condiciones normales para el trabajo”, dijo.

La carne pasaba por la cámara de frío y luego era transportada en vehículos especiales hasta tierra tsáchila, se manifestó.

El camal de Santo Domingo faena a diario 170 reses y 60 porcinos y los cárnicos tienen como destino el consumo local y de ciudades como Cuenca, Guayaquil y Quito debido a que el centro de faenamiento es el único en la región que cuenta con la certificación Mabio de matadero bajo vigilancia.