La mañana del lunes fue atacada por Marco C., su expareja, denunció. 

La agresión se registró en la vivienda que María V. alquila en el sector tres de la cooperativa Ciudad Nueva.

Ella tiene nueve heridas, que se localizaron en el pecho, espalda, hombro, barbilla y en uno de sus dedos. 

En primera instancia se informó que la mujer había recibido siete puñaladas.

Recostada en la cama de la clínica en la que se recupera María V. contó lo que ocurrió la madrugada del lunes.

Dijo que a las cinco y media de la mañana Marco C., quien la noche del domingo se había quedado a dormir en su cuarto, se levantó de la cama y salió de la habitación por unos minutos.

Cuando el hombre regresó la señora notó algo extraño.  

“Él se quedó a dormir en mi cama, pero estaba a la orilla. A las seis de la mañana me acerqué a él y vi que tenía su celular y la billetera, luego toqué el filo de la cama y sentí un cuchillo, después empezó a atacarme”, contó. 

Los hijos de María V. la auxiliaron. 

Se presume que al momento del ataque Marco C. estaba bajo los efectos del alcohol, pues había estado bebiendo desde el domingo, según la afectada.  

“Dios me ayudó”, dijo.

María V. afirmó que desde hace un mes Marco C. regresó a la casa de ella para trabajar en su taller de artesanías de tagua, pero que estaban separados. 

“No lo odio por lo que me hizo. Dios y las leyes se encargarán de hacer justicia”, indicó.

Audiencia. La noche del lunes se realizó la audiencia de flagrancia en contra de Marco C. 

En la diligencia se le dictó prisión preventiva por 30 días.