Porque quienes la efectúan son personas que están expuestas a riesgos varios contra su salud e integridad física, en razón a la diversidad de los elementos que son desechados en los distintos lugares donde se los recoge, constituyéndose en una amalgama de peligros por sus ocupaciones y trabajos.
Así, una de las prácticas sugeridas comúnmente es la clasificación de la basura en orgánica, inorgánica; metales, vidrios, contaminantes, etc. que deberían ser ubicadas en fundas diferentes, reforzando la envoltura cuando se trate de material que puede hacer daño.
Es que no hay que pensar en que solo debe sacarse la basura al paso del recolector, sino en que los desechos evacuados no representen peligro para nadie, empezando por quienes manipulan las bolsas, por lo que debemos ser cuidadosos incluso al utilizar el material para su embalaje.
Varios casos se han presentado de daños o contagios que sufrieran quienes recolectan la basura o los que reciclan la misma, peligro que debería ser evitado advirtiéndose la clase de desechos que salen de los lugares donde se generan.