Ayer Roberto la “Tuca” Ordóñez confirmó que hay clubes interesados en él, aunque no quiso decir más porque asegura que está enfocado en el partido de hoy frente a River.

Otras fuentes han confirmado a este medio que también hay interés por el delantero Carlos Garcés y el defensor venezolano Jhon Chancellor.

El presidente del club, José Delgado, ha señalado que si llega una propuesta que beneficie a ambas partes no se interpondrá, pero, eso sí, buscará siempre el beneficio para el club.

“Yo siempre digo a mis jugadores: si ustedes me dejan en la final y vienen con una buena propuesta, soy de las personas que piensan que todo ser humano puede superarse”, aseguró Delgado.

El club que quiera llevarse a esas figuras deberá pagar un alto precio, porque Delgado los tiene blindados.

Por ejemplo, Garcés tiene con el “cetáceo” un contrato de cuatro años, es decir que cuando termine esta temporada al actual goleador del club le restarán tres años más de contrato.

En el caso de la “Tuca”, Delgado hizo un contrato de dos años, y en el caso de Chancellor, Delfín tiene una opción de comprarlo.

Lo cierto es que el equipo que quiera llevarse a Garcés o a Ordóñez tendrá que pagar a Delfín, que, si bien pueda quedarse sin esas figuras, podrá reforzarse nuevamente, porque tendrá dinero para hacerlo.

 

Solo afuera. Las propuestas son de equipos del exterior, porque, según el reglamento del torneo, un jugador que haya participado en más de cuatro partidos con su club no podrá jugar con otro de la Serie A hasta la próxima temporada.

El presidente del Delfín ha declarado que, si no sufren bajas al cierre de la primera etapa, no traerán refuerzos para la segunda, que empieza el próximo fin de semana.

Pero, si hay una baja, buscará reemplazos de inmediato.

“Siempre buscamos lo mejor para el club en lo administrativo y en lo futbolístico, porque queremos que el equipo tenga un patrimonio”, ha dicho Delgado en relación a la administración del club “cetáceo”.