Machado asegura que sus padres la apoyaron en su salida de Uruguay y ahora a sus 21 años sigue viajando. 

Lleva varios meses viviendo su aventura en las calles de Babahoyo. 

Ella explicó que la vida del mochilero es riesgosa, pero a la vez divertida. Asegura que lo importante es conocer un país entero, “empecé por Loja y ahora estoy en Babahoyo”, señaló.

Labor.  La joven uruguaya manifestó que la vida que lleva es aprender a trabajar dignamente en lo que hay. En este caso, Mariana toda las tardes llega a uno de los semáforos de la avenida Enrique Ponce Luque para mostrar su arte. 

Mientras realiza los malabares en el paso cebra y el semáforo está en roja, ella baila sensualmente acompañada de dos pañuelos de colores para así obtener dinero de los espectadores. 

“En Uruguay estudié pintura que no tiene nada que ver con los malabares, pero aprendí”, dijo. 

Machado ha recorrido, Perú, Colombia, Argentina y Bolivia. Ahora su destino es Francia. Lugar que visitará esta semana  con sus amigos.  Recalcó que su familia la extraña, pero le gusta esa vida. 

Con lo que recolecta  paga el hotel y la comida.  “En varios países me he topado con madres que me han invitado a su casa”,dijo.