Santa Ponsa, Mallorca, España.- En ese entonces yo vivía en Jaramijó a orillas del mar, mojado por las tibias aguas de Punta Blanca; con un paisaje y el retumbar de las olas que me inspiraban, igual que al duendecillo aquel que -Uds. saben- habita en mis neuronas y me domina. Por esto y por lo que sucedía en nuestro Ecuador, allá, por fines del año 2006 y conmovido por las lágrimas que, al visitar en Caracas la tumba de Simón Bolívar, rodaron por las mejillas del personaje mencionado en líneas abajo; por ello es que dicho gnomo me dictó un tema poético-musical, entre humano y patriótico, titulado como consta arriba, que hasta lo musicalizó al ritmo de son cubano, sin ser grabado nunca; ¡peor ahora!; esa letra poquísimas personas la han leído, por lo que, debido a las actuales circunstancias, hoy podría ser algo novedoso. Generosos lectores, saquen Uds. las conclusiones que quieran de lo que sigue:
“¡Fueron lágrimas de varón, / las de Rafael Correa, / ante la tumba de Simón / Bolívar!; y “la pelea” // inició de esta manera, / rindiéndole pleitesía, / a quien a América entera / libró de la tiranía, // de ese tiempo, española. / Ahora, otra tenemos, / que creció como una ola, / y que aún la padecemos: // nuestra propia indiferencia, / ante la “partidocracia”, / que ha dejado como herencia / al país en la desgracia. // Todo esto va a cambiar / porque la patria está rea / y esta lucha hay que luchar, / apoyándolo a Correa, // ante el fuerte “pataleo”, / de los que quieren lo mismo, / sin ver lo que yo veo: / la bondad del socialismo. // Que a la postre es gran negocio, / para el pobre y para el rico, / ¡si el uno del otro es socio!; / te lo explico… Federico: // Con poder adquisitivo, / más, podrá el pueblo comprar, / y así, sintiéndose activo, / no tendrá que mendigar.
Coro: Ni tampoco irá a robar. / Y no se ahogará en el mar, / tratando de emigrar… / mejor dicho, de escapar / ¡Pero démosle donde trabajar!
De sencilla así es la cosa; / es muy fácil de entender; / florecerá aquí la rosa… / y el niño podrá aprender; / ya el joven estudiará, / todo lleno de esperanza / y el migrante retornará, / de su vida en lontananza. // Y así por consiguiente, / este círculo virtuoso, / subirá al nivel siguiente, / de lo que será hermoso: // ¡un Ecuador progresista! / como lo piensa Correa. / ¡Y la patria siempre lista!... / ¡Es nuestra, la gran tarea!”
Pasaron los días y pronto, entre otras cosas por asuntos de mi gerencia en Zona Franca Manabí S. A.- ZOFRAMA y luego de un día en el que huí de nadie… el mismo geniecillo me dictó algo titulado “Sentimientos” que es un remedo de poema-protesta que pronto les haré conocer, caros amigos.
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