Minerva Vera, dueña de un restaurante en Playita Mía,  dijo que esta especie  es muy solicitada, sobre todo por los turistas. “Esta especie es muy sabrosa y fácil de preparar por su contextura”, dijo.

Ella señaló que durante los meses de veda le tocará reemplazar estos platos con otras especies. 

 

Producción. Según Gilbert Pin, dueño de una embarcación de pesca, la captura del dorado ha sido escasa en los últimos años. “Es poco lo que cae en el anzuelo, y de paso los comerciantes  y las empresas quieren pagar poco”, anotó.

Según el Banco Central, en el 2015 se exportaron 279,9 toneladas métricas de esta especie, mientras que en el 2016 salieron al mercado  mundial 268,3 toneladas.

 

Calidad. Dexon Benítez explicó que hay dos clases de dorado: de piel blanca y  de color verde. El primero es para consumo nacional y el precio por mayor está sobre el dólar y 1,50 la libra. Agregó que la especie a la hora de comercializarla pierde valor para la exportación, puesto que con el chapoteo dentro de la red  y la cuba se estropea, lo que no sucede con el dorado de piel verde. 

“Este es más fuerte, por eso es el preferido para la exportación. Su precio al por mayor está entre los 2,50 y tres dólares la libra.

     

Control. Katiuska Drouet, ministra de Acuacultura y Pesca, dijo que la veda del dorado se extenderá hasta el 7 de octubre. Informó que durante la veda se permitirá el desembarque de pesca incidental del recurso dorado (2 % para la flota industrial y 8 % para la artesanal) cuya longitud total sea inferior a los 80 centímetros.