Narcisa Iza, quien trabaja en la urbanización Mutualista Benalcázar, acudió a realizar las compras al centro de abastos, ubicado en las calles Guayaquil y Ambato.

Según ella, siempre que podía iba al recinto ferial cuando los comerciantes atendían allá.  

“Había una señora de la cual me hice clienta, tocó seguirla, siempre le compro a ella y también aprovecho para llevar otras cosas. Lo bueno es que hay productos frescos”, recalcó la mujer.

Curiosidad. Rebeca Oña, quien habita en el sector El Libertador, cooperativa Los Unificados, dijo que acudió al mercado por dos razones: para realizar las compras de su casa y por curiosidad.  

Ella optó por tomarse un jugo natural en la segunda planta de la nueva estructura, que fue inaugurada hace dos semanas. 

Se sentó tranquila en uno de los asientos para observar lo espacioso del lugar. 

“Está muy bonito, ordenado, limpio, con precios cómodos. Vine con mi familia a conocer y también a comprar a las cosas que se necesitan para el hogar”, señaló la mujer.

Enrique Zumba, de 70 años de edad, quien trabaja en el sector desde “que esto era una chanchera”, dijo que ahora el lugar “parece de otro mundo”. 

“La gente sí está acudiendo, estoy seguro que el mercado tendrá más acogida”, afirmó el comerciante.

Zumba cree que es necesario que se controle la competencia que existe en los exteriores del centro de abastos.  

La obra tuvo una inversión de 11 millones 333 mil 859 dólares y fue construida en un área de 17.600 metros cuadrados. En el lugar, las personas pueden encontrar legumbres, frutas, abarrotes, bazares, comedores, productos cárnicos, entre otras cosas.