Eso es lo que prevé el Banco Mundial en su informe ‘Perspectivas Económicas Mundiales’, en donde la proyección de Ecuador para este año es más alentadora que la presentada por este mismo organismo a inicios de año.
Y es que en el mes de enero el ente internacional proyectó un decrecimiento del 2,9% de la economía ecuatoriana, sin embargo, para junio la estimación mejoró a -1,3%.
Pero para América Latina, a pesar de que la economía regional parece estabilizarse en el 2017, la recuperación es desigual. Se espera que el crecimiento sea de 0,8% en el 2017 a medida que el consumo privado se fortalezca y la contracción de la inversión se alivie, según el BM.
No obstante, el BM advierte también que la “menos que esperada” recuperación de los precios del petróleo y del gas natural puede “debilitar el ritmo de crecimiento en Bolivia, Colombia, Ecuador, y Trinidad y Tobago, todos países muy dependientes de exportaciones de energía”.
Según Félix Casares, economista y director de la empresa Betamétrica, en efecto, el “Estudio Mensual de Opinión Empresarial evidencia mejora en sector industrial y comercio”.
“Si el gobierno en este momento no toma medidas para impulsar reactivación económica, la recuperación se volverá lenta. Urgen políticas para mantener e impulsar economía”, señaló el economista.