Ningún otro partido de la primera etapa será tan decisivo como este por lo que se juegan ambos: clasificar a la final y a la Copa Libertadores del 2018.

El partido puede significar la pérdida de las esperanzas de ganar la etapa del cuadro amarillo o dejarlo con la sartén por el mango. 

Para Delfín puede significar dos cosas: quedar a un punto de quedarse con la etapa si vence hoy, y a tres unidades si empata.

“Si empatamos, creo que la etapa estará en nuestras manos”, ha declarado durante la semana el mediocentro uruguayo Matías Duffard, quien vuelve a la titularidad en Delfín tras un partido de suspensión.

Pero si Barcelona gana, el escenario es distinto. 

Con 35 puntos, los dirigidos por el técnico Guillermo Almada son terceros, a seis de los “cetáceos”, pero con un partido menos ante Emelec. Si vencen hoy por 1-0, y el miércoles a los azules por el mismo resultado, serán los nuevos líderes a falta de dos fechas para el cierre de la etapa.

Por eso este duelo suena a vida o muerte. Y así se lo toman ambos equipos.

“Será una final”, ha dicho el defensor “cetáceo” Jhon Chancellor.

“El domingo (hoy) saldremos a buscar el partido. Acá de local por lo general tenemos mayor posesión”, declaró el capitán de Barcelona, Matías Oyola.

El invicto. 19 fechas después, Delfín no se ha caído, como algunos pronosticaban a principios de año. Hoy, el “cetáceo” es el único invicto del torneo con 11 triunfos y ocho empates.

Mario Canessa, periodista y expresidente de River, escribió al respecto: “Afirmar que Delfín es favorito para ganar la etapa, a estas alturas, ya no es exagerado. Además de gozar de un factor tan importante como el anímico, también están convencidos de que mañana jugarán el partido más importante de la vida, nada menos que con su rival directo, Barcelona. Saben los cetáceos que un buen resultado los pone muy cerca de la gloria”.

Durante la semana, el técnico Guillermo Sanguinetti ha trabajado en los mínimos detalles la táctica. No ha dejado entrar a la prensa. El viernes, un hincha quiso ver la práctica subido en un terraplén y Sanguinetti lo mandó a retirar pensando que el hombre tomaba apuntes.

El adiestrador uruguayo tendrá nuevamente la baja del defensor y capitán Francisco Silva, a quien se le ratificó la sanción de dos partidos, el viernes, tras ser expulsado ante Fuerza Amarilla. Por él estará nuevamente Henry Cangá.

Con el regreso de Duffard a la zona medular del equipo,  Cristian Malán va al banco. 

El delantero Carlos Garcés, complicado durante la semana con una contractura, estará hoy desde el inicio formando ofensiva con Roberto “La Tuca” Ordóñez.

Con Jordan Sierra nuevamente como interior por derecha, Sanguinetti  no renuncia a la pelea por la pelota.

El local. Tras empatar con Liga de Quito el miércoles, Barcelona no puede ceder más puntos hoy. 

Por eso, el técnico Guillermo Almada no se guardará nada y pondrá el mismo equipo que actuó ante los “albos”.

Con Damián Díaz como conductor, Esterilla y Ayoví como extremos, dejando como referente de ataque a Jonatan Álvez, goleador del torneo con 11 tantos. 

Álvez resulta un peligro para la defensa visitante que ha tomado recaudos para marcarlo.

Con un fútbol vertical, que buscará además aprovechar la velocidad de sus extremos, Barcelona espera encaminarse hacia la final. Para ello, solo necesita ganar al único invicto del torneo. No parece tan sencillo.