En declaraciones a la Radio24 italiana, Lacchetta estimó que los huéspedes eran 24, de los cuales cuatro eran niños.

A falta de una confirmación oficial, el número estimado de personas que se encontraban en el establecimiento en el momento de la avalancha rondaría los 35, entre huéspedes, siete trabajadores y algunos posibles invitados, según las autoridades italianas.

El hotel balneario Rigopiano se encuentra en el municipio de Farindola, en provincia de Pescara (centro), ubicado a 1.300 metros de altitud en el macizo del Gran Sasso, en plena cordillera de los Apeninos, y fue sepultado por un alud en la tarde del miércoles.

Pese a las complicadas condiciones que presenta la zona, cubierta por metros de nieve, los equipos de rescate llegaron a la zona de madrugada y los bomberos confirmaron que por el momento se han recuperado dos cadáveres.

Los equipos de rescate prosiguen las labores de búsqueda del resto de personas que quedaron atrapadas en el interior, un trabajo complicado pues la nieve que sepultó el hotel también arrastró rocas y árboles y ha invadido el interior del establecimiento en forma de hielo.

Los socorristas rescataron a dos supervivientes, Giampiero Parete y Fabio Salzetta, que en el momento del alud se encontraban fuera del hotel y que, tras refugiarse en un coche, pudieron dar la voz de alarma sobre lo ocurrido. Su vida no corre peligro.

Parete pasaba unos días en el hotel junto a su esposa y a sus dos hijos, Gianfilippo y Ludovica, de siete y seis años respectivamente, y toda su familia podría haber perecido en el desastre.

El segundo superviviente, Salzetta, bedel del hotel, se salvó porque en el momento de la avalancha se encontraba en la sala de calderas, de cemento armado, según explicó el alcalde.

El regidor reconoció que las esperanzas de encontrar a personas con vida en "este escenario trágico", en su opinión, "se reducen cada hora".

El alud, que arrastró rocas y árboles, se originó supuestamente por la serie de terremotos que se sucedieron el miércoles en el centro de Italia, cuatro de ellos superiores a la magnitud 5 de la escala de Richter y tres registrados en una hora. EFE