Todo animal bovino o porcino tiene que llegar al camal con una guía de movilización emitida por Agrocalidad.
La guía registra el número de animales, sexo, procedencia y destino final. Álava dijo que los animales tienen que entrar en pie a los corrales, donde permanecen un tiempo determinado en observación. En ese tiempo son proveídos de alimentos y agua, tal como lo exigen las normativas de bienestar animal, explicó. Agregó que previo al sacrificio son sometidos a un examen visual antimortem y en caso de encontrar novedad son sometidos a un seguimiento especial para determinar si procede o no al sacrificio. Dos reses llegaron enfermas esta semana al camal por las que fueron sacrificadas y llevadas al botadero. Álava dijo que las dos reses entraron en pie en horas de la mañana al camal, pero en la tarde ya estaban con temperaturas altas, seguramente ya venían con afectaciones en su salud.