Enrique Bejarano Palacios, alcalde del municipio colombiano de Atrato, ubicado en el noroeste del país, sufrió quemaduras en el 40 % de su cuerpo tras ser rociado con gasolina por su esposa luego de una discusión, informaron ayer medios locales.
“En un caso de intolerancia doméstica. Al alcalde le arrojaron una sustancia que le provocó quemaduras en el tórax y espalda”, dijo a RCN Radio el coronel Jhon Carrillo, del distrito de Policía de Quibdó, capital del departamento de Chocó, en donde se encuentra Atrato.