Dos vacas que llegaron enfermas al camal municipal terminaron sacrificadas en el botadero.
Esto ocurrió el lunes a las 19h00, luego de que los veterinarios del camal y de Agrocalidad comprobaran un cuadro febril extremo en los animales que llegaron dentro de un grupo de reses provenientes de la zona de Flavio Alfaro.
Javier Zambrano, director zonal de Agrocalidad, informó ayer que durante una supervisión de rutina al camal que administra la empresa Cogamanta, realizada a las 15h00 del lunes, se observó en las áreas de corrales a dos reses que no tenían control de sus extremidades.
“Intervenimos junto a los dos veterinarios del camal y se hicieron las pruebas, comprobándose que tenían 41 y 45 grados de fiebre, lo que no garantizaba su consumo, por eso fueron trasladadas y llevadas al botadero para ser eliminadas y enterradas”, anotó.
Zambrano dijo que los controles de Agrocalidad buscan garantizar al público el consumo seguro de productos, en este caso de las carnes de res y cerdo.
Control. Jorge Álava y Ángel Barreiro, veterinarios del camal, aseguraron que con muy poca frecuencia se presentan casos como esos. Álava dijo que los animales seguramente ya venían con problemas de salud.
Debido a aquello, antes y después del sacrificio de un animal se practican los exámenes que garanticen el consumo de su carne, señaló. El sacrificio de los animales inicia a las 18h00.
Inconveniente. José López, gerente del camal, informó que previo al traslado de los animales enfermos al botadero se presentaron los dueños de las reses, quienes no aceptaban la decisión de los médicos y hubo una discusión.
La Policía intervino y finalmente custodió el traslado de las redes al botadero, agregó.