Esperanza Cantos, oriunda de Santa Ana, dijo que este destino turístico le gusta, pues ofrece un agradable clima, tranquilidad y además una vista espectacular.
Comentó que ahora con el malecón esta ciudad no debe envidiarle nada a ninguna otra.
Para los comerciantes que bordean el malecón esta obra contribuye al desarrollo económico y turístico de este cantón manabita.
Desde este mes el municipio desplegará a policías municipales para que den seguridad en este espacio público.
Mariano Cedeño, comerciante, detalla que la obra del malecón es excelente, sin embargo le asusta la llegada de los feriados, pues “no creo que abastezcan las zonas de parqueo”.
El malecón turístico Julio Izurieta tiene una extensión de 2,4 kilómetros y una inversión de 12,2 millones de dólares.