Ella es “Zoilita” Guerrero Loor, una juninense que nació en 1912. Vive en Agua Fría y, a pesar de que no tuvo hijos, se siente agradecida porque sus sobrinos políticos la cuidan.
Sonríe y en aquel rostro se reflejan las marcas de cada experiencia vivida; su pelo bañado de canas, fruto de los años. No se queja de la vida, es más, vive feliz por todo lo que tiene.
“Todo ha cambiado, ya nada es como antes”, comenta “Zoilita” mientras se asoma a la ventana y ve las casas de cemento y hormigón. Explica que antes las viviendas eran de madera y se encontraban cubiertas de árboles.
> Familia. “De mis nueve hermanos solo yo estoy viva, mi esposo Ovidio Loor falleció y eso es lo que en algunos momentos me llena de tristeza, pero al mismo tiempo estoy contenta porque siempre los llevo conmigo en mis pensamientos”, agrega.
De su esposo recuerda aquellos gestos que lograron enamorarla, destaca que él estuvo largo tiempo enamorado de ella, pero fue muy insistente para que ella le diera el sí.
“Zoilita” espera que Dios le brinde muchos años más de vida para seguir compartiendo momentos con las personas a su lado.
Según sus familiares, ella no se enferma, pero a su edad necesita de medicamentos y pañales, por lo que esperan recibir ayuda para seguir comprándolos.