El año pasado Benítez fue observado por varios cazatalentos, quienes estuvieron presentes en un partido de la Liga Barrial Santa Martha entre Sport Tsáchila y 26 de Octubre.  

Durante ocho meses el jugador fue parte del Sport Tsáchila, club al que llegó luego de haber sido rechazado en varias escuelas de formación. 

Dino Briones, entrenador, dijo que el rechazo pudo haberse dado por la condición de Benítez: es colombiano y está en calidad de refugiado.  

 

GUSTÓ. Según Briones, en aquel partido los empresarios ecuatorianos observaron las características de Benítez: potencia y goleo. 

Ayer a las 10h00 el jugador de 17 años viajó hasta Nueva Zelanda (Oceanía), para firmar su contrato con el Club Uclan City, equipo que juega en la segunda división del fútbol profesional de dicho país. 

“Vieron el talento del chico y su estado físico; se llegó a un acuerdo con los empresarios para que él como refugiado pueda ingresar al club y tener muchos beneficios”, afirmó Briones.

Los cazatalentos hicieron el trámite respectivo con la Organización de Naciones Unidas (ONU), para que el atleta pueda viajar junto con toda su familia, se informó. 

 

DESPEDIDA. Los jugadores de Sport Tsáchila y los entrenadores le hicieron una despedida a Benítez. 

“Me siento feliz y triste a la vez, pero uno debe ser realista y enfrentar los retos que llegan. Estoy dispuesto a sobresalir y aportar buenas cosas al club”, refirió.

En una tienda esquinera de la cooperativa 20 de Octubre, cerca de donde entrenan, los jugadores compartieron una gaseosa con quien fue su compañero de canchas.  

“Esas pequeñas cosas han marcado mi vida”, destacó el futbolista.