Es la primera ocasión que un cuadro manabita consigue un título de esta naturaleza. Y aún más meritorio es que sus dirigentes y cuerpo técnico son oriundos de esta provincia, en la que han puesto todo su esfuerzo para llevar a su equipo al primer lugar.

Bien por esta iniciativa y por el trabajo realizado; por este fruto y por los que están por cosecharse en el futuro. Lo logrado es plausible, aunque todavía queda mucho más por avanzar.

El de HR es un ejemplo que bien puede ser emulado por otras organizaciones deportivas en las posiblemente exista mayor apoyo económico y logístico, lo que puede ser un motor para canalizar los esfuerzos, sobre todo en las llamadas categorías menores, verdaderos semilleros para preparar a los competidores.

Está demostrado, una vez más, que en Manabí existen condiciones para obtener satisfactorios resultados en eventos de carácter nacional, sean del tipo que fueren. Que este triunfo de un combinado local aliente a los manabitas a desafiar las barreras y mantener la mirada en objetivos altos.