Las autoridades policiales y de seguridad tienen su mirada en Manabí. No concluye el mes y los crímenes ya suman doce. La cifra puede variar aún. En Manta, cantón donde los últimos años la Policía y el Ministerio del Interior lograron disminuir los hechos de sangre, vuelve a ocupar titulares en los periódicos. Estos hechos preocupan y no es para menos. En aquella época violenta muchos inocentes cayeron víctimas de actos delictivos. Ajustes de cuentas, “mal reparto”, narcotráfico, sicariato y asaltos eran parte de las causas que en esos tiempos esgrimían las autoridades de justicia. Esperemos que esa época no retorne, pues Manta necesita de la inversión, necesita del turismo, necesita de la tranquilidad para que su junte y pueda vivir en un ambiente agradable. Los hechos de sangre afectan, sobre todo en tiempos de post terremoto, donde la falta de empleo, de ventas, rondan el ambiente. Los casos de femicidio que han acontecido en la provincia también muestran el nivel de intolerancia y de inseguridad que viven las mujeres, hay que ir con todo, con las leyes y también con campañas para evitar más muertes.