En una pequeña biblioteca de la Gobernación Tsáchila reposa media docena de cuentos, un texto en el que además de fábulas en tsáfiqui tiene traducciones en quechua y un diccionario de unas cien páginas que posee palabras típicas del léxico de la nacionalidad traducidas al español. 

Javier Aguavil, gobernador de la nacionalidad, señala que hace dos años “el Ministerio de Educación elaboró textos en tsáfiqui para las escuelas de la educación intercultural bilingüe, pero aún estos no se han repartido”.

La autoridad informó que la pérdida de la lengua es una de las preocupaciones de los nativos. 

Solo la mitad de los tsáchilas (unas 2.500 personas) hablan el idioma nativo.

 

Territorio. Así como la lengua de la nacionalidad se enfrenta a la pérdida de territorio y prácticas ancestrales como la medicina, música y danza, dijo Aguavil.

Los nativos desde hace más de 18 meses han sido parte de un proceso que busca la  declaratoria de Patrimonio Cultural Inmaterial.

El Ministerio de Cultura y Patrimonio de la provincia instaló la Mesa Técnica de Patrimonio, donde participan instituciones públicas y privadas.

El objetivo del ente es crear el Plan de Salvaguardia de la manifestación escogida por los Centros Culturales de la Nacionalidad Tsáchila de la investigación realizada por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).

El gobernador de la etnia explicó que la declaratoria de Patrimonio Cultural requiere de un trabajo de entidades como el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), Ministerio de Educación, entre otros.

Con la entrega del Plan de Salvaguardia se espera lograr la Declaratoria de Patrimonio Inmaterial de las Manifestaciones de la nacionalidad para garantizar la conservación.